Descubre Villar de Plasencia, un pueblo con historia

Web oficial del Ayuntamiento de Villar de Plasencia

Lugares de Interés

En Villar de Plasencia puedes visitar monumentos, lugares con una profunda historia y paisajes únicos. Y para que puedas visitar y recorrer todos estos lugares, puedes encontrar en nuestro municipio varias opciones de hospedaje. Así puedes recorrer nuestra tierra con la calma y el relax que merecen las historias milenarias del lugar.

La ermita de San Antonio, responde como la mayoría de estas construcciones a la conjunción de una edificación vinculada a la arquitectura de raíz popular y a una situación predominante dentro de un entorno rural.

La tipología se ajusta a una estancia única, sensiblemente cuadrangular y un pequeño atrio soportado en dos sencillas columnas toscanas y todo ello sobre una pequeña plataforma que delimita la edificación en el paraje en el que se asienta.

El interior, caracterizado por su gran sencillez, se cubre con una armadura de madera a cuatro aguas con durmientes longitudinales, estribos y escuadras en las esquinas que se sustentan en dos modillones decorados de aire mudéjar, y que además cuenta con una decoración pictórica geométrica muy sencilla en dos colores.

Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción. Este templo de estilo renacentista, con numerosos restos góticos, obra del siglo XVI realizado en mampostería y sillería. Elevado a expensas del obispo Vargas y Carvajal como testimonia su escudo situado en la torre.

Al interior presenta planta rectangular, dividida en tres tramos por arcos de medio punto que apoyan sobre pilares góticos y cubierta de madera a dos aguas y tejas árabes y cabecera o prebisterio mas alta que el resto de la iglesia de forma poligonal cubierto de madera con artesonado mudéjar de par y nudillo, decorado con lacerías centrales.

El coro se alza a los pies del templo realizado en madera apoyado sobre una columna central con capitel de volutas. El exterior presenta dos accesos siendo la portada de los pies la mas interesante, con arco carpanel, con finas arquivoltas, sobre el que se sitúa una placa en relieve con dos figuras de niños sosteniendo el escudo de la Virgen María.

La torre -campanario, adosada a los pies en el costado del Evangelio construida totalmente en sillería, se compone de tres cuerpos separado por molduras impostas. El primer cuerpo en el costado derecho se abre una pequeña puerta sin ningún interés arquitectónico para el servicio de la torre, en el segundo cuerpo, en el mismo costado y en la parte superior se situa el escudo del obispo Vargas, la tercera está formada por el cuerpo de campanas.

Ermita de San Bartolomé. Singular ermita de estilo barroco, que se sitúa a las afueras del pueblo; obra de sillería, consta de una nave y presbítero cerrado con cúpula sobre pechinas.

Puente construido por mandato del obispo Gonzalo Laso santos de San Pedro en 1792, y vía pecuaria.

La ciudad de Cáparra era conocida por griegos y romanos. Claudio Ptholomeo la cita como Kapasa y la situaba en la zona de Lusitania y que pertenecía a los pueblos vettones. Esto que indica que probablemente se encontraba en la frontera difusa entre los dos pueblos. De ahí que se estime que los caparenses eran de origen vetón. Durante la ocupación romana, la ciudad adquirió una gran importancia estratégica ya que constituía un punto de paso en las comunicaciones norte-sur, lo que luego se convertiría en la Vía de la Plata, la calzada romana que unía Augusta Emerita con Asturica. Los romanos concedieron inicialmente a Cáparra el estatus de ciudad estipendiaria. Es decir, la población tenía que pagar un canon y contribuir al ejército romano, pero tenía derecho propio, su propia moneda y sus tierras. Para visitar Caparra se debe ir por la A66 (Autovía de la Plata) y tomar la salida de Villar de Plasencia, en dirección al Embalse de Gabriel y Galán. A partir de ahí empieza a estar indicado. En el recinto se encuentra el Centro de Interpretación de Cáparra, en el que se puede obtener más información sobre las características e historia de la ciudad.

La Ruta de La Plata o Vía de la Plata, es un recorrido de prácticamente 1.000 kilómetros, partiendo desde Sevilla hasta Santiago de Compostela.
También fue una magnífica vía de penetración para la reconquista de Extremadura y Andalucía.

En la Vía de la Plata puedes visitar las pulidas piedras de la calzada, que en buenos tramos aún se conservan, los miliarios que salpican todo el trazado, ruinas que dan testimonio de su inmensa cultura, iglesias, puentes, acueductos y catedrales.
Todo ello sumergido en un paisaje de singular belleza, hacen que esta vía de trashumancia se convierta en una experiencia única para el peregrino que decide sufrirla y disfrutarla.

El Valle del Ambroz es un lugar de contrastes, con montañas que superan los 2.000 metros y tienen nombre propio como el Pinajarro, el Valdeamor o El Camocho, y zonas de vega y dehesa a solo 500 metros de altitud.
Con abundancia de agua, gargantas y ríos, la Garganta Ancha, el río Santihervás o el río Ambroz, que da nombre al valle.